Diez palestinos, nueve activistas y una niña de 11 años, han sido abatidos y muertos hoy miércoles por el Ejército israelí, en las operaciones militares llevadas a cabo en las ciudades cisjordanas de Naplusa y Jenín, poco horas antes de que en Israel se festejara el Año Nuevo judío. Otros 29 palestinos resultaron heridos.
Cinco activistas palestinos, al parecer de las Brigadas de los Mártires de Al-Aksa, brazo armado de Fatah, murieron en Naplusa durante una operación militar que comenzó al alba, cuando una veintena de todoterrenos y vehículos blindados israelíes penetraron en el oeste de la ciudad vieja y cercaron un edificio.
Agentes de la unidad de élite Shayetet de la Fuerza Naval fueron los encargados de asediar el inmueble donde se hicieron fuertes los activistas, quienes -según fuentes israelíes- fueron exhortados a rendirse y se negaron. Tras varias horas de tiroteos, los palestinos fueron abatidos y muertos. El inmueble fue después volado por los artificieros del Ejército israelí.
El Ejército israelí no informó de bajas en sus filas y dio a conocer los nombres de cuatro de los cinco muertos, entre los que se encuentra Hani Aked, responsable de la muerte de cuatro israelíes. En la operación, también perdieron la vida Majed Mahari, Milhem Abu Yamila y Nader A-Suat, militantes al parecer de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, extremo que no ha sido todavía confirmado por los palestinos.
Poco después, vecinos de Naplusa salieron en manifestación de protesta que fue reprimida por el Ejército con gases lacrimógenas y balas de acero recubiertas de caucho contra pedradas y bombas incendiarias La niña de 11 años Miram Nahla murió de un balazo en la cabeza cuando cruzaba una calle al regresar de la escuela a su casa, informaron fuentes del hospital Rafidíe, en Naplusa.