La milicia leal al clérigo rebelde Muqtada Al Sadr combatió ayer contra las fuerzas de EE UU para detener su avance hacia el santuario chií de Nayaf, epicentro del conflicto que puede empeorar por la falta de acuerdo sobre la custodia del templo. Las fuerzas estadounidenses regresaron a las calles del casco viejo de la ciudad santa con decenas de tanques y vehículos de combate Bradley con el objetivo de atacar edificios situados muy cerca y al oeste de la venerada mezquita del imán Ali Ben Taleb.
Al mismo tiempo, otra agrupación de las fuerzas de EE UU se situó a unos 800 metros al sur del santuario, y allí permaneció durante horas, hasta que pasado el mediodía avanzó hasta colocarse a unos 300 metros de la barricada tras la que se protegían los milicianos.
Los rebeldes respondieron al avance intimidatorio de las tropas estadounidenses, abriendo fuego con sus lanzagranadas y fusiles ametralladores. Antes, de madrugada, aviones artillados C-130, llevaron a cabo ataques contra posiciones rebeldes en el casco viejo de Nayaf, escenario de la mayor parte de los combates que libran en la ciudad desde el pasado 5 de agosto. Al menos 49 personas murieron y otras 25 fueron heridas en los enfrentamientos registrados en Nayaf y en la vecina localidad de Kufa, durante la noche del sábado y hasta primeras horas del día siguiente.
Un comandante de los milicianos atrincherados en la mezquita dijo anoche que una de las paredes del santuario fue impactada por disparos del ejército de EE UU y que había varios muertos, aunque la noticia no ha podido ser verificada. Un hecho de esta magnitud levantaría una ola de furia en el mundo musulmán.
Estos combates se produjeron después de que las negociaciones de cara al traspaso de la mezquita de Nayaf a las autoridades religiosas chiíes llegarán a punto muerto. Al Sadr dio el pasado viernes a sus consejeros instrucciones de traspasar la custodia del santuario al entorno del ayatolá Ali Sistani, el líder religioso chií con mayor prestigio, pero las dos partes no han logrado hasta el momento alcanzar un acuerdo.