El presidente de EEUU, George W. Bush, propuso ayer como nuevo director de la CIA al congresista republicano Porter Goss, un antiguo agente de la organización, con la misión de reformar a fondo la principal agencia de espionaje de EEUU.
Goss tiene «mucha experiencia en inteligencia y en la lucha contra el terrorismo. Conoce la CIA por dentro y por fuera», afirmó Bush al realizar el anuncio. Señaló que Goss es el hombre «adecuado» para «dirigir la agencia en este momento crítico», en el que confluyen la amenaza terrorista con la necesidad de reformar los servicios de espionaje tras las recomendaciones de la Comisión que investigó los atentados del 11-S.
Goss, de 65 años, es congresista por Florida y preside el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
En unas breves declaraciones tras el anuncio presidencial, Goss señaló en la misma ceremonia que «todos los estadounidenses saben de la importancia de suministrar a nuestros dirigentes la mejor información de espionaje posible». En las últimas semanas, Goss era citado como el favorito para suceder al anterior director de la CIA, George Tenet. El ex director dimitió en junio y dejó el cargo en julio, en medio de las críticas a la CIA por la forma cómo se trató la información sobre Irak y los fallos de espionaje previos a los atentados del 11-S, manifestados en el informe de la Comisión.
Tanto la Comisión que investigó los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, como diversas comisiones legislativas, criticaron duramente los fallos de la CIA, que permitieron que los planes terroristas avanzaran sin ser detectados ni contrarrestados. La designación de Goss debe ser confirmada por el Senado de los Estados Unidos, y algunos analistas creen que afrontará dificultades en ese proceso debido a las controversias sobre la CIA acentuadas en este período preelectoral.