El Gobierno de Teherán anunció ayer que presentará a la Justicia iraquí una acusación contra el depuesto presidente de Irak Sadam Husein, por atacar Irán y emplear armas químicas durante la guerra entre ambos países de 1980 a 1988. El anuncio fue hecho en Teherán por el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Hamid Reza Asedi, quien insistió en que el juicio «debe ser público y transparente, y tiene que tratar todos los crímenes que ha cometido Sadam». «Uno de estos crímenes fue atacar Irán y emplear durante esa guerra armas químicas que mataron a miles de soldados y civiles iraníes», explicó Asedi en su rueda de prensa semanal.
«Por ello, hemos preparado un documento que presentaremos ante el Tribunal Especial» Iraquí que juzgará al dictador, añadió el portavoz ministerial y señaló que el pliego de acusaciones «será entregado en el momento oportuno», sin precisar una fecha. Asedi dijo que su Gobierno ha pedido explicaciones a Bagdad porque «el ataque contra Irán no figura entre los cargos» contra Sadam Husein, «aunque el juez ha dicho que este asunto será abordado más adelante».
Teherán afirma que más de un millón de iraníes perdieron la vida durante el conflicto bélico, causado por la disputa sobre la región meridional de Shatt al-Arab, ubicada en la frontera entre ambos países y que es la salida de Irak al golfo Pérsico. Sadam Husein compareció el pasado jueves ante el Tribunal que lo juzgará en Bagdad por delitos como la invasión de Kuwait en 1990 o las matanzas de kurdos en 1988 y de chiíes en 1991, según los primeros cargos planteados.