Los precios del crudo descendían ayer en Nueva York y Londres después de que Arabia Saudí anunciara que elevará su producción a partir de junio y pidiera a sus socios de la OPEP que se aumente la oferta en más de 2 millones de barriles diarios.
El precio de los contratos para julio del Petróleo Intermedio de Texas, el de referencia en Estados Unidos, se situaba hacia la media sesión en 39,72 dólares, después de un descenso de 1,08 dólares o un 2,7 por ciento respecto del jueves.
En Londres, el precio del petróleo Brent para entrega en julio retrocedía 58 centavos, en torno a un 1,6 por ciento, y se situaba a 36,68 dólares.
También disminuía la presión alcista que en pasadas sesiones habían soportado los precios de la gasolina en EEUU y que hizo que subieran hasta 1,46 dólares durante la sesión neoyorquina del jueves.
Los contratos para junio de gasolina perdían hoy algo más de dos centavos y quedaban a 1,42 dólares por galón, y algo similar ocurría con los contratos de gasóleo, que tenían un precio de 1,00 dólar después de restar dos centavos con respecto al jueves.
Los precios del crudo y de los productos refinados con frecuencia retroceden al finalizar la semana y después de continuadas sesiones al alza por la recogida de beneficios por parte de los operadores. Eso suele reflejar además una actitud de cautela de los mercados, que tratan así de evitar sorpresas por el efecto que acontecimientos imprevistos durante el fin de semana pudieran tener en los precios.