Uno de los contables del grupo italiano Parmalat se suicidó ayer al arrojarse desde un puente de una carretera secundaria en las cercanías de Parma (norte), según informó la policía.
El contable, Alessandro Bassi, había sido uno de los más estrechos colaboradores de Fausto Tonna, ex director financiero de Parmalat y considerado el «cerebro» de un complejo entramado de operaciones financieras ilícitas durante los último quince años. En el lugar donde se produjo el suicidio, se personaron las autoridades judiciales para proceder al levantamiento del cadáver.
Bassi, de 32 años, había sido también secretario de otro de los directivos del grupo lácteo, Luciano Del Soldato, que había sucedido a Tonna como director financiero en marzo de 2003.
El contable había sido interrogado como testigo el pasado martes por la fiscal Antonella Ioffredi, pero tan solo como persona informada de los hechos y no como imputado. Fuentes cercanas a la investigación mostraron ayer su sorpresa por lo sucedido al asegurar que «no había ninguna razón» para llegar a una decisión tan dramática.Tonna y Del Soldato se encuentran detenidos en la cárcel desde el pasado mes, al igual que otros siete altos cargos de la empresa entre los que figura su ex presidente y fundador, Calisto Tanzi. Este último, fue trasladado desde la cárcel hasta el hospital de Milán, donde ayer fue interrogado ante los jueces que investigan el millonario fraude en la multinacional italiana. Tanzi, detenido desde el 27 de diciembre por fraude y malversación, fue internado la noche del jueves por precaución tras presentar problemas cardíacos.