Libia no ha llegado a tener nunca armas de destrucción masiva y así lo podrán constatar los inspectores internacionales que viajen próximamente al país, ha asegurado el presidente libio Muamar el Gadafi en una entrevista.
«No tenemos estas armas», declaró el líder libio a la cadena de televisión CNN en una entrevista, la primera a un medio de prensa occidental desde que el pasado viernes se anunció que su Gobierno está dispuesto a firmar el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).
En virtud de ese protocolo, el régimen libio se compromete a permitir el acceso ilimitado y sin previo aviso de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a todas sus instalaciones de tecnología atómica.
Al Gadafi dijo que los programas que su país está dispuesto a desmantelar «hubieran sido para propósitos pacíficos», pese a lo cual, añadió, «decidimos deshacernos de ellos por completo».
El presidente libio achacó a los «rumores» y la «propaganda» las informaciones según las cuales su país ya disponía o estaba muy cerca de disponer de armas nucleares, y subrayó que cuando lleguen los inspectores del OIEA constarán que «no tenemos nada que esconder». «Hay que poner fin a toda esta propaganda contra nosotros», manifestó Al Gadafi.
El dirigente libio no quiso valorar en qué medida ha influido la guerra de Irak y el derrocamiento de Sadam Husein, al que se acusaba de tener armas de destrucción masiva hasta ahora no encontradas, en su decisión de someterse a la vigilancia e inspección internacional.