EFE-SAN FRANCISCO
Un tribunal federal de apelaciones de San Francisco (California)
dictaminó ayer por primera vez que los detenidos en la base naval
de Guantánamo (Cuba) tienen derecho al acceso a abogados y al
sistema judicial estadounidense. La decisión supone un revés para
la Administración del presidente George W. Bush, que mantiene a
unos 660 hombres presos sin cargos en esa base sin derecho a
asistencia letrada con el argumento de que son «combatientes
ilegales» y no prisioneros de guerra.
Por otra parte, un tribunal dictaminó ayer que el Gobierno no tiene autoridad para detener a un ciudadano de EEUU en su territorio como enemigo combatiente, y ordenó que un acusado de pertenecer a Al Qaeda sea liberado en 30 días o transferido a la Justicia civil. En una decisión adoptada por una mayoría de los jueces que examinaron el caso, se indica que la detención del hispano José Padilla, recluido en un centro militar, no fue autorizada por el Congreso y el Gobierno no puede declararle, por tanto, «enemigo combatiente».