El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, afirmó ayer que no aceptará que se amplíen los umbrales del sistema de «doble mayoría» en los debates sobre la Constitución Europea, en clara alusión a España y Polonia. «La Comisión Europea no podrá apoyar ninguna propuesta que haga más difícil el procedimiento de decisión de la UE», subrayó Prodi en una rueda de prensa en la que explicó la posición del Ejecutivo comunitario ante la cumbre de líderes europeos que comienza hoy en Bruselas. En este sentido, añadió, es «inaceptable» para el Ejecutivo comunitario aumentar los umbrales fijados en la definición de «doble mayoría» que dio la Convención, que se concreta en el 50 por ciento de los Estados que, a su vez, representen el 60 por ciento de la población de la UE.
Prodi rechazó que la reunión de los jefes de Estado o de Gobierno de Bruselas que se inicia mañana se convierta en un «mercadeo», ya que en su opinión «todos tienen que actuar en interés de Europa». «Los puntos de partida que dio la Convención son aceptables y ofrecen perspectivas de futuro para la UE, por lo que no pueden ser variados a última hora», señaló el presidente del Ejecutivo comunitario. Horas antes del comienzo de la cumbre, el presidente de turno de la Unión Europea (UE), el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, mostró su confianza en «encontrar una solución que sea prestigiosa» para España y Polonia en el futuro reparto de votos en el Consejo de Ministros, aunque reconoció que «sería milagroso» concluir las negociaciones este fin de semana, como estaba previsto. Berlusconi dijo, en una rueda de prensa, que trabajará para que «esos países (España y Polonia) compartan el mismo estatus que los grandes, como Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania».