A pesar de que la OTAN quiere concentrar sus energías en Afganistán, Estados Unidos lanzó ayer abiertamente el debate sobre un eventual mayor papel de la Alianza en la estabilización de Irak, perspectiva acogida con reservas por los aliados que se opusieron a la guerra.
«Nuestra prioridad es Afganistán, pero vamos a empezar a analizar lo que la OTAN puede hacer en Irak, además de apoyar, como hace ahora, a la división» multinacional desplegada en el país árabe dirigida por Polonia, en la que están las tropas españolas, dijo el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. Durante la reunión semestral de los ministros de Exteriores de la Alianza, Powell explicó que «están circulando algunas opciones y llegado el momento podemos considerar que la OTAN tome el relevo de la responsabilidad del sector que dirige Polonia, en el futuro, o quizás que la OTAN haga otras cosas más».
El debate está lanzado y los aliados podrían adoptar una decisión sobre una ampliación del papel de la Alianza en la cumbre de Estambul, los próximos 28 y 29 de junio, según fuentes aliadas. «Lo importante es que ni un miembro de la OTAN hoy aquí (...) se ha pronunciado en contra de la posibilidad de un mayor papel de la OTAN, incluidas Francia y Alemania», subrayó Powell.