ANA GEREZ/M. VENDRELL-EFE
Todos los miembros del Consejo votaron a favor de la resolución por
representar un paso «en la buena dirección» en el proceso que debe
llevar a la elección de un gobierno representativo. No obstante,
Francia, Rusia, Alemania y Pakistán lamentaron que el documento no
vaya tan lejos como habrían deseado e informaron de que no podrán
dar apoyo militar a la fuerza multinacional que quedará establecida
en virtud de esta resolución. Fuentes diplomáticas de París, Berlín
y Moscú señalaron que apoyaron la resolución de EEUU por compromiso
y para evitar la apertura de una crisis diplomática. Por su parte
Siria, de la que inicialmente se esperaba una abstención, explicó
su voto a favor por el deseo de ayudar al pueblo iraquí y acelerar
el proceso que conduzca a la devolución de la soberanía y el
ejercicio de todos los poderes por un nuevo gobierno. El tono
general de las intervenciones era de satisfacción, ya que el
Consejo ha logrado superar las divisiones del pasado para apoyar
una resolución determinante para la transición.
Por su parte, Pakistán rechazó enviar soldados debido a que en la resolución no se distingue la fuerza multinacional de las tropas de ocupación. La mayoría de los participantes subrayó la importancia de la unidad del Consejo para ayudar a la reconstrucción económica y política de Irak, y de acelerar el proceso de transición. Lavrov indicó que, aunque «de forma ambigua», la resolución subraya la importancia de un calendario para el traspaso de la soberanía a los iraquíes y que, si bien la ONU no tiene un papel central, la organización dará asistencia en todo el proceso de transición. Otra preocupación que manifestó el diplomático, y que se anota en la resolución, es la necesidad de que se cree la Junta Internacional de Asesoramiento y Supervisión, que ya estaba prevista en una resolución anterior, y que actúe «con plena transparencia».