El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, asumió ayer la responsabilidad por la difusión de las fotos con los cadáveres de Uday y Qusay Husein, y la justificó por el hecho de que «salvará vidas de los soldados estadounidenses». Rumsfeld compareció ante la prensa en el Pentágono para tratar de atajar la polémica que ha suscitado la difusión de las imágenes de los cuerpos sin vida de los hijos de Sadam Husein, muertos el martes en Mosul en el asalto a la villa donde se escondían y en las que aparecen llenos de heridos y de muy difícil identificación.
En un país en el que prácticamente se censuraron las imágenes de cadáveres durante la invasión de Irak, las cadenas de televisión mostraron ayer una y otra vez las cabezas y los torsos de Uday y Qusay, que presentaban numerosas heridas de bala y hematomas. Durante la guerra, el Pentágono defendió esta política de los medios de comunicación para evitar que creciera la oposición a la ofensiva bélica y el propio Rumsfeld expresó su indignación por la difusión en la televisión iraquí de los cadáveres de soldados de Estados Unidos.
El secretario de Defensa fue muy crítico con la publicación de esas imágenes que en EEUU sólo se vieron en fotos editadas, y con la de los prisioneros de guerra estadounidenses, alegando que violaba la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra. Ayer murieron otros tres soldados estadounidenses en Irak, pero los medios de su país tampoco ofrecen imágenes de sus militares muertos tras la declaración del final de la guerra.