F. PRIETO ARELLANO-DOHA
El mando aliado dice que la campaña de Irak está obteniendo un
éxito «notable» y destaca que no hay cambios en los planes; sin
embargo ya manifiesta que «no se sabe cuánto tiempo durará la
guerra», incluso no se descarta que el conflicto se prolongue hasta
el verano. Al cumplirse ayer el undécimo día de la «Operación
Libertad Iraquí», la situación de las fuerzas anglo-estadounidenses
dista mucho de ser la ideal, incluso desde el punto de vista de la
estricta superioridad militar.
Los problemas comienzan a aflorar en cuanto que se examina la situación paso a paso y se aprecia que el avance está virtualmente estancado desde hace un par de días y ello puede deberse a varias razones. Esas razones irían desde un problema en el sistema de aprovisionamiento de suministros hasta la feroz resistencia presentada por los iraquíes, que ralentiza hasta la desesperación el avance aliado. Ni se ha llegado a las puertas de Bagdad (lo más cerca que está la vanguardia aliada es a unos 96 kilómetros), ni tampoco se ha conseguido controlar el frente sur.
Y, sin embargo, el Mando Militar central en Doha insiste en que las operaciones siguen de acuerdo con los planes previstos y que en líneas generales sus resultados pueden ser calificados de «notables». Pese a todo, se señala que el avance aliado hacia Bagdad puede estar detenido durante varias semanas, se comenta que hasta 40 días. En rueda de prensa, el comandante en jefe de las fuerzas aliadas para Irak, el general norteamericano Tommy Franks, rechazó las informaciones de que sus fuerzas están llevando a cabo una pausa operativa y aseguró que «éste no es el caso». Las operaciones «continúan en el norte, en el oeste; en todo el perímetro alrededor de Bagdad», dijo el general Franks.«Cada día que pasa, el régimen iraquí pierde un poco más de su capacidad militar», manifestó Franks, quien señaló como un éxito de la coalición el desmantelamiento de un «gran» campo de entrenamiento terrorista en el norte de Irak. Asimismo, Franks señaló que «todos los puertos de la costa iraquí están ya bajo control de las fuerzas aliadas», lo cual hace referencia al puerto de Um Qasar, el único de Irak que tiene aguas profundas y, por tanto, puede albergar buques de gran calado.