El presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró ayer que estudia la posibilidad de entablar negociaciones con la oposición democrática y romper las que mantiene con el que calificó de «sector terrorista» de la oposición.
Chávez hizo el anuncio de la posible ruptura de la actual «mesa de diálogo» -en la que el secretario general de la OEA, César Gaviria, actúa de mediador- minutos antes de viajar hacia Brasilia para hablar con su colega brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la formación del «Grupo de Amigos de Venezuela» que ayudaría a superar la crisis del país. Este grupo de países amigos de Venezuela estaría integrado por Brasil, España, México, EE UU y Portugal.
El presidente de Venezuela afirmó que los actuales interlocutores de la Coordinadora Democrática, que agrupa a la oposición, «no dan muestras de querer tomar el carril democrático». Mientras, soldados de la Guardia Nacional (GN) y funcionarios de protección al consumidor tomaron una embotelladora de Coca-Cola y una planta cervecera en Venezuela, a las que acusaron de acaparar productos en medio del «paro cívico» contra el gobierno.