Los iraquíes participaron ayer en el referéndum que confirmará con toda seguridad en el poder a Sadam Husein con el consabido cien por cien de votos habitual en este tipo de regímenes. La oposición calificó ayer de «ilegítimo» este referéndum convocado por el «dictator totalitario y megalomaníaco para satisfacer su ego». El Gobierno iraquí, por su parte, espera que la consulta suponga un «golpe contra esos criminales», en referencia a Estados Unidos y a sus pretensiones de invadir Irak.
Mientras Estados Unidos se desgañitaba para convencer a sus socios del Consejo de Seguridad para que acepten una resolución amenazante contra Bagdad, los primeros ciudadanos hacían fila ante las oficinas electorales. Alrededor de 11'5 millones de electores iraquíes han sido convocados para participar en un referéndum cuya finalidad es lograr el visto bueno popular para que el presidente continúe en el poder otros siete años.
«¿Está usted de acuerdo con que Sadam Husein siga siendo presidente?», fue la pregunta formulada a los ciudadanos. Las oficinas electorales cerraron a las 20:00 locales (19:00 en España) y los resultados, que no ofrecen ninguna duda, se divulgaron a lo largo de la noche de ayer. El de ayer se trata del segundo referéndum para ratificar el mandato de Hussein, que ocupa la presidencia de Irak desde 1979.