El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, lanzó ayer una dura advertencia, que no conmovió a los parlamentarios, sobre las consecuencias que sufrirá el sistema financiero de su país si el Parlamento no aprueba una ley para convertir los depósitos bancarios en bonos públicos. Si esta semana no es aprobada esa legislación, con la que se pretende superar la grave crisis financiera argentina, los bancos, que están cerrados desde ayer, igualmente tendrán que abrir sus puertas, «y que sea lo que Dios quiera», dijo Duhalde. Para evitar una fuga de depósitos, el Banco Central decretó la suspensión de las actividades bancarias y cambiarias desde ayer por tiempo indefinido.
Duhalde anunció que ya fue presentado en el Parlamento el proyecto de ley que incluye un canje de bonos públicos por los millonarios depósitos que retienen los bancos. «Los bancos no pueden estar cerrados de forma permanente», remarcó, para luego añadir que ha dialogado sobre ese asunto con los presidentes de las dos cámaras parlamentarias para que las leyes sean aprobadas lo más rápido posible, puesto que de ello depende la reanudación de la actividad financiera.
Entre otros puntos, el paquete legislativo prevé el canje de unos 45.000 millones de dólares en depósitos en moneda nacional y estadounidense retenidos en los bancos por bonos del Estado pagaderos en plazos que van de tres a diez años. La operación supondrá un gigantesco intercambio de deudas entre los bancos y el Estado argentino, que pasará a ser el deudor de cientos de miles de ahorradores. Asimismo, el Gobierno de Argentina intenta salvar de la quiebra al sistema financiero con la concentración de la banca pública y más poder de intervención del Banco Central. Esas modificaciones, que requieren la aprobación del Parlamento, incluyen la creación de un Banco Federal Nacional que surgirá de la fusión de los estatales bancos Nación y de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y de las entidades bancarias que dirigen los gobiernos provinciales que se adhieran al nuevo sistema.
Pese a la urgencia, el Parlamento argentino postergó hasta hoy la sesión para debatir el proyecto con el que se pretende evitar un colapso del sistema financiero, lo que obligará al Ejecutivo a modificar el texto original de la propuesta, según anunció anoche el senador José Luis Gioja, jefe del bloque oficialista. «El proyecto no alcanzó el consenso suficiente para ser aprobado. Vamos a trabajar con el Ejecutivo para encontrar una redacción que pueda ser sancionada mañana», señaló José Luis Gioja.