El endeudado grupo de medios de comunicación alemán Kirch presentó ayer suspensión de pagos en Múnich después de que fracasaran los intentos de rescate de los bancos acreedores y de los socios minoritarios de su núcleo Kirch Media. Los acreedores creen posible salvar al grupo para evitar la mayor quiebra empresarial en la Alemania de la posguerra. Tras varios meses de negociaciones, Kirch Media, el núcleo del holding Kirch, se ha visto obligado a presentar suspensión de pagos, con una deuda acumulada de 6.500 millones de euros (5.700 millones de dólares), lo que puede afectar 10.000 trabajadores de todo el consorcio.
El grupo Kirch posee a través de Kirch Media un 52'5 por ciento en la mayor cadena de televisión privada en Alemania, ProSiebenSat1, una de las pocas partes rentables del grupo, derechos de retransmisión deportiva y empresas de producción, así como un 25 por ciento en el canal español de televisión privada Telecinco, ésta última valorada en 500 millones de euros (440 millones de dólares). El holding Kirch, que posee el mayor archivo cinematográfico de Europa y factura más de 4.000 millones de euros, se compone de Kirch Media, Kirch Pay TV y la sociedad de participaciones Kirch Beteiligungs GmbH.
En Kirch Pay TV, la división de televisión de pago, se encuentran, entre otros, Premiere World, que pierde un millón de dólares al día (1'13 millones de euros), Call Center y el canal especializado Discovery Channel. Además el grupo tiene un 40% en la editorial Axel Springer, en la comercialización de la retransmisión de carreras de Formula 1 y en la productora cinematográfica Constantin Film. El desplome de Kirch puede tener amplias consecuencias políticas, entre otros la entrada al mercado televisivo germano de Silvio Berlusconi, que preocupa al propio canciller Gerhard Schroeder. Schroeder señaló, respecto a una posible entrada de Berlusconi en el panorama mediático alemán que: «No sería algo exento de problemas que el jefe de Gobierno de un país amigo actúe en Alemania como empresario de medios de comunicación».
Los bancos acreedores y los nuevos responsables del consorcio de medios de comunicación alemán Kirch son optimistas sobre el futuro de la compañía. En una rueda de prensa pocas horas después de la suspensión de pagos de KirchMedia los nuevos administradores de la compañía señalaron que ésta no será fragmentada y que lograrán salvarse la mayor parte de sus 5.500 puestos de trabajo.
Por su parte, los bancos acreedores afirmaron que los responsables de la situación en la que se encuentra el consorcio de comunicación «son los accionistas de KirchMedia» y se mostraron dispuestos a proporcionar nuevos créditos al grupo. El principal acreedor es el banco bávaro Bayern LB, con 1.900 millones de euros, seguido de Dresdner Bank con 460 millones de euros y el HypoVereinsbank, con 450 millones de euros. Wolfgang Hartmann, representante de Commerzbank, otro de los acreedores del grupo, dijo en la rueda de prensa que la declaración de insolvencia «no supone un final, sino solo un punto de inflexión».