El Congreso de Estados Unidos enviará una citación para que Kenneth Lay, ex presidente de Enron, explique ante los legisladores la estrepitosa quiebra de la empresa energética y sus posibles implicaciones políticas. «No nos queda otra opción», dijo ayer el senador demócrata Byron Dorgan, mientras el congresista republicano Peter Fitzgerald apuntó que pedirá a los miembros de su partido que voten a favor de esa citación.
Kenneth Lay, que iba a testificar ante el Congreso por voluntad propia, comunicó en la madrugada de ayer su decisión de no hacerlo por considerar que los legisladores tenían a priori una actitud claramente en su contra. El Comité de Comercio del Senado, que tenía ayer a Lay como su principal testigo, canceló la sesión prevista y votará mañana, martes, si envía una citación al ex presidente de Enron, lo que Dorgan y Fitzgerald dieron prácticamente por hecho.
En un ambiente enrarecido por la repentina decisión de Lay, el Congreso de Estados Unidos inició ayer una semana de audiencias sobre la bancarrota de Enron, el enriquecimiento de sus ejecutivos y las engañosas prácticas contables que ocultaron durante meses la grave situación económica de la compañía.
Además de provocar la suspensión de uno de los dos Comités previstos para ayer, la decisión del otrora alto ejecutivo de no prestar testimonio ante el Congreso norteamericano ha caldeado todavía más los ánimos en el órgano legislativo. «En mi opinión, Lay estaba tratando de buscar una excusa para no comparecer...no pensaría que su aparición ante el Congreso iba a ser un paseo por el parque», apuntó el demócrata Dorgan (Dakota del Norte).
Los congresistas, el demócrata John LaFalce y el republicano Michael Oxley, del Comité de Servicios Financieros de la Cámara Baja, señalaron, en un comunicado conjunto, que «estamos extremadamente descontentos con la decisión de Lay de romper su compromiso».