El vicepresidente iraquí, Taha Yasín Ramadán, ha advertido de que un ataque estadounidense contra su país «destruirá la coalición entre Washington y Moscú», y sus efectos serán más terribles que los ataques terroristas de septiembre.
Estas declaraciones del vicepresidente iraquí, en una entrevista publicada ayer por el diario ruso «Vremia Novostei» echaron por tierra los esfuerzos de Rusia para evitar una nueva guerra y aliviar las sanciones de la ONU sobre Bagdad. «Si EE UU continúa su sucia política, las consecuencias serán más terribles que los ataques del 11 de septiembre. Habrá una respuesta muy dura», afirmó Taha Yasín Ramadán.
El político respondía al presidente de EE UU, George Bush, quien, en su reciente discurso sobre el Estado de la Unión, acusó a Irak de formar, junto a Irán y Corea del Norte, un diabólico «eje del mal» que amenaza la paz del planeta. Washington «llama terrorista a cualquiera que se enfrenta a su política y a quien no permite que EE UU interfiera en sus asuntos internos», dijo el vicepresidente iraquí.