India llevó a cabo ayer con éxito el disparo de un misil balístico de mediano alcance capaz de transportar una bomba nuclear, desatendiendo con ellos los llamamientos internacionales a reducir la tensión con Pakistán. Poco después del anuncio de que esta prueba había sido un éxito, Islamabad la calificó de «perjudicial» para la estabilidad regional y lanzó una advertencia a Nueva Delhi contra toda agresión.
En general, los analistas opinan que la prueba nuclear debe interpretarse como un mensaje disuasorio a Pakistán y como una señal de que India no cederá a la presión internacional en las cuestiones de seguridad nacional. «Esperamos que la comunidad internacional tome buena nota de esta actitud india, que es perjudicial para el mantenimiento de la estabilidad en la región, especialmente en la situación actual», indica un comunicado del Ministerio paquistaní de Asuntos Exteriores.
El primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, declaró que el disparo de este misil con capacidad nuclear constituye una iniciativa entre otras para garantizar «la seguridad y la protección de la nación». «Para la seguridad y la protección de la nación tomamos varias medidas y (el disparo del misil) Agni III es una de ellas», declaró Vajpayee en su residencia, unas horas después del exitoso disparo del misil.