Decenas de miles de personas "200.000 según los organizadores" se manifestaron ayer tarde por el centro de Roma contra el proyecto de ley de inmigración del Gobierno italiano de Silvio Berlusconi, que califican de racista por no respetar el principio de solidaridad y limitar los derechos civiles de los inmigrantes.
La marcha, que partió de la plaza de la República, atravesó el centro histórico de la ciudad y concluyó en la plaza Navona, fue convocada por los Social Forum (grupos antiglobalización) y contó con líderes de todos los partidos opositores del centro izquierda, los sindicatos y los centros sociales (de tendencia anarquista).
En el cortejo participaron miles de inmigrantes latinoamericanos, africanos, magrebíes y asiáticos, que portaron banderas de sus países y cantaron y bailaron canciones típicas de sus naciones. Enseñas peruanas y palestinas se mezclaron con una gran bandera colombiana y retratos del líder kurdo Abdulá Ocalan, mientras que los argentinos participantes profirieron gritos contra la embajada de su país, ubicada en una de las calles por donde transcurrió el cortejo.
A la manifestación se adhirieron numerosos escritores, actores e intelectuales italianos como el premio Nobel de literatura Dario Fo, su esposa la actriz Franca Rame o el escritor Antonio Tabucchi y conocidos sacerdotes italianos, como dom Ciotti, expresaron su solidaridad con los manifestantes.