El ministro indio de Defensa, George Fernandes, aumentó la tensión existente con Pakistán anunciando que los misiles de India están «en posición», según una noticia de la agencia PTI difundida ayer. «Los sistemas de misiles de India están en posición», declaró el ministro de Defensa al ser preguntado sobre el despliegue de medios militares en la frontera. Fernandes no ofreció mayores precisiones aunque, según la prensa, el Ejército indio desplazó baterías de misiles tierra-tierra guiados Prithvi (Tierra) a las cercanías de la frontera con el Pendjab. Dicho misil tiene un alcance máximo de 150 kilómetros y capacidad para transportar una bomba nuclear, subrayaron los expertos.
Desde el atentado suicida contra el Parlamento indio el 13 de diciembre, que se saldó con 14 muertos, entre ellos sus cinco autores, los dos países concentraron sus tropas a cada lado de su frontera común. Asimismo, el Gobierno indio decidió ayer retrasar el inicio de acciones diplomáticas con Pakistán aun cuando las fuerzas de seguridad de los dos países continúan intercambiado fuego en la frontera. El ministro de Asuntos Exteriores, Jaswant Singh, declaró que el Comité del Gabinete de Seguridad formado por antiguos ministros indios y dirigido por el primer ministro, Atal Behari Vajpayee, se reunió ayer aunque no llegó a tomar una decisión sobre esta crisis.
Según informaciones que circulan en Nueva Delhi, el Gabinete deberá decidir cómo presionar a Islamabad para que actúe contra los grupos militares que están protagonizando una violenta campaña en el estado indio fronterizo de Jammu y Cachemira, donde grupos musulmanes luchan por la secesión de dichos territorios de la India. Algunas de las acciones no militares propuestas contra Pakistán consisten en hacer que el vecino país reduzca su personal en la misión diplomática en Nueva Delhi en un 40 por ciento. Las autoridades indias también pretenden retirar el estatus de nación favorecida a Pakistán y prohibir a las aerolíneas internacionales de este país sobrevolar el territorio indio. La semana pasada, el Gobierno indio cesó al jefe de su misión diplomática en Islamabad.
Mientras, el gobierno de Estados Unidos aumentó anoche su presión sobre Pakistán, en la disputa con India, y puso en su lista de grupos terroristas a dos organizaciones de rebeldes de Cachemira, anunció el secretario de Estado, Colin Powell. El régimen pakistaní del general Pervez Musharraf es un aliado clave de Washington en la campaña militar en Afganistán, pero aparentemente la administración del presidente George W. Bush cree que le conviene un equilibrio entre Pakistán y su vecino India. Powell dijo que «los ataques del 11 de septiembre dejaron en claro que Estados Unidos debe usar todos los instrumentos a su disposición en el combate contra el terrorismo». La disputa entre India y Pakistán, países que desde 1948 han librado tres guerras mayores e innumerables escaramuzas fronterizas, continúa en torno a Cachemira donde hay grupos musulmanes que reclaman la independencia, o la incorporación a Pakistán.
El 13 de diciembre varios individuos armados atacaron el Parlamento en India, y en el incidente murieron 14 personas. El Gobierno de Nueva Delhi acusó de los ataques a rebeldes de Cachemira que, según los indios, tienen el apoyo de Pakistán. Powell dijo que su Ministerio «ha dado un paso importante en la campaña para la eliminación del terrorismo, y es la designación de dos grupos, Lashkar e Taiba, y Jaish e Mohammed, como organizaciones terroristas extranjeras». El Gobierno de India ha pedido a Pakistán que arreste a los dirigentes de ambos grupos. De acuerdo con las leyes estadounidenses esta designación permite la congelación de activos y cuentas bancarias que los simpatizantes de esos grupos puedan tener en Estados Unidos, y que el gobierno estadounidense niegue las visas para los viajes de personas vinculadas a esos grupos.