El viaje del presidente del Gobierno, José María Aznar, a Estados Unidos sufrió ayer su primer revés. Los servicios de prensa de La Moncloa habían pactado que Aznar fuera entrevistado en directo la noche del jueves por el famoso periodista de la CNN Larry King durante 10 minutos al inicio de su programa. Lo cierto es que en un claro desaire, hicieron esperar a Aznar durante más de una hora para ser entrevistado durante poco más de cuatro minutos.
El presidente llegó a la hora convenida al estudio de televisión que la CNN posee en Nueva York, mientras el programa se realizaba en Los Angeles. En un claro desaire a Aznar y en contra de lo acordado, Larry King entrevistó a media docena de personas antes de hacerlo con el presidente del Gobierno y para colmo, los 10 minutos pactados se redujeron a menos de la mitad.
El periodista se limitó a hacer cuatro preguntas a Aznar sobre terrorismo y el conflicto de Afganistán para concluir el programa con una actuación musical. La larga espera contrarió sensiblemente a Aznar, hecho que se pudo apreciar perfectamente durante la entrevista. El presidente mostró en todo momento un semblante serio y sus respuestas parecían forzadas, insulsas y de puro compromiso.
Las reacciones no se hicieron esperar. El portavoz del PSOE en la Comisión de Control de RTVE, Máximo Díaz Cano, dijo sentir «vergüenza» por el humillante tratamiento que la cadena norteamericana CNN dispensó a Aznar. El diputado socialista cree que, con esta experiencia «gloriosa», Aznar «pudo comprobar en sus carnes el interés que suscita en otros foros televisivos» distintos a los de nuestro país.