El ministro de Asuntos Exteriores de la Alianza del Norte (oposición afgana al régimen talibán), Abdulá Abdulá, invitó ayer a «todos los grupos afganos» a desplazarse a Kabul para llevar a cabo negociaciones sobre un futuro gobierno. Eso sí, «excepto a los talibán», matizó Abdulá. La Alianza del Norte reiteró que no tiene intención de dirigir el país y llamó a la instauración de un gobierno de amplia representación uqe abra un proceso de paz dirigido por el ex rey Zahir. El comunicado parecía destinado a tranquilizar a EE UU y sus aliados, que habían pedido que no gobernara en solitario.
«Ha llegado la hora de que, mediante la instauración de una gobierno de amplia representación, podamos evitar toda clase de tiranía y de injusticia y dirigirnos hacia el desarrollo», señala el texto publicado en nombre del Emirato Islámico de Afganistán, el nombre que habían dado al país los talibanes. El representante especial de la ONU para Afganistán, Lakhdar Brahimi, presentó ayer por su parte al Consejo de Seguridad un plan de transición política que permitiría dotar a Afganistán de una Constitución y de un Gobierno.
Este plan, establecido en cinco etapas, presentado a raíz de la toma de Kabul por las fuerzas de la Alianza del Norte antitalibán, prevé de antemano una reunión de los representantes de la Alianza y de otros grupos afganos que acepten la puesta en marcha de este proceso, en la que, según Brahimi, debe establecerse un consejo provisional compuesto de afganos de todas las comunidades que sería presidido por una persona que simbolice la unidad nacional y que a la que todos los grupos étnicos y religiosos se puedan unir.
El Consejo también propone una administración de transición y un programa de acción por un periodo de dos años como máximo y con dispositivos en materia de seguridad. Una 'Loya Jirga' (consejo de jefes tribales) se reunirá para aprobar la administracion provisional, su programa de acción y sus propuestas en materia de seguridad. En ella se autorizará esta administración provisional para preparar una constitución. La fase de transición desembocaría en la convocatoria de una segunda 'Loya Jirga' para aprobar la Constitución e instaurar un gobierno en Afganistán.
En este sentido, el rey de Afganistán en el exilio en Roma, Mohamed Zahir Shah, pidió la urgente reunión de la «Lora Jirga», tras expresar su preocupación por la entrada de la Alianza del Norte en Kabul sin un acuerdo previo de gobierno. Desde que el pasado 1 de octubre se sumara a la constitución del Consejo Supremo para la Unidad Nacional, Zahir Shah, de 87 años, se ha convertido en pieza clave para organizar la transición a la caída del régimen talibán.