Los avisos de Estados Unidos de que empleará todos los medios contra los talibán y Al Qaeda dieron ayer nuevas muestras de cumplirse. La aviación norteamericana, que perdió al menos un avión sin piloto y un helicóptero, continuó bombardeando posiciones de los talibán. La Alianza del Norte anunció su primera victoria imoportante sobre los talibán tras el cambio de bando de 800 talibán. Diversas fuentes de la Alianza, o «Frente Unido», aseguraron haber tomado un distrito entero a unos 70 kilómetros al sur de Mazar i Sharif, a la vez que varios centenares de los milicianos talibán "unos 800 según algunas versiones" cambiaron de bando, cerca de mil fueron capturados y 80 murieron en combate.
Además de bombardear el frente al sur de Mazar, los ataques aéreos se dirigieron contra el lado talibán del frente a unos 50 kilómetros al norte de Kabul, y los frentes al sur de Taykistán, donde la Alianza del Norte intenta avanzar hacia las ciudades de Taloqan y Konduz. La Alianza del Norte, patrocinada por Estados Unidos y Rusia, espera capturar, sobre todo, Mazar i Sharif y Konduz para abrir las comunicaciones terrestres desde Uzbekistán y Tayikistán hasta las bolsas de territorio que los opositores a los talibán controlan más al sur.
Los talibán habían afirmado que derribaron el jueves un avión a unos 40 kilómetros al oeste de Mazar, y ayer, después de haber encontrado sus restos, precisaron que se trataba de un aparato sin piloto. También sostuvieron que derribaron dos helicópteros en el sur del país. Estados Unidos reconoció haber «perdido» una aeronave sin piloto «Predator» y un solo helicóptero, pero aseguró que en ambos casos se trataba de un accidente a causa del mal tiempo y que los cuatro tripulantes del helicóptero fueron rápidamente rescatados.
Tanto los talibán como Estados Unidos coinciden en que cazabombarderos estadounidenses destruyeron en el suelo el helicóptero, aunque los talibán afirmaron haber conseguido hacerse con una parte de los equipos de comunicación que llevaba. Mientras tanto, los talibán informaron de que ahorcaron a tres dirigentes de un grupo opositor afín al ex rey, Mohamed Zahir Shah, que se había infiltrado en Afganistán hace dos semanas. Los talibán afirmaron ayer estar dispuesto a combatir durante el mes de ayuno musulmán de Ramadán.