Rusia y Estados Unidos dijeron ayer que «se entienden» y «son socios» ante las amenazas del siglo XXI como el terrorismo internacional, y dejaron traslucir que dentro de diez días llegarán a un crucial acuerdo de desarme. Una visita relámpago a Moscú del secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, fue calificada por su homólogo ruso, Serguéi Ivanov, de «buena base» para la prevista cumbre que los presidentes de ambos países mantendrán entre los próximos días 12 y 15.
Rumsfeld, en la primera etapa de una gira con escalas también en Uzbekistán, Tayikistán, Pakistán e India, se reunió toda la mañana con Ivanov y con el presidente ruso, Vladímir Putin, lo que formó parte de un contacto casi diario entre Moscú y Washington a alto nivel. Putin visitará Washington, Nueva York y el rancho del presidente norteamericano, George W. Bush, en Cawford, Texas, en el momento más cálido de las relaciones bilaterales, catapultadas tras el ataque terrorista a EEUU el pasado 11 de septiembre. El jefe del Pentágono analizó con sus interlocutores del Kremlin la marcha de la campaña militar contra el terrorismo en Afganistán y del acelerado diálogo sobre el tratado ABM y el escudo antimisiles que hasta ahora ha separado a Moscú y Washington.
Pero las declaraciones públicas se refirieron sobre todo al clima de «confianza» generado entre los dos países y a los flecos que aún quedan para sellar un pacto sobre armas nucleares y defensivas. Sólo Ivanov aludió a la guerra de Afganistán, donde Moscú forma parte de la coalición antiterrorista liderada por EEUU, para afirmar que «Rusia no participará» con tropas. Ivanov reconoció por primera vez que el Tratado ABM de 1972 es «en parte» una reliquia de la guerra fría.
Cada uno con palabras sueltas pero significativas, Putin, Ivanov y Rumsfeld presentaron en conjunto el panorama optimista de que tres años largos de agria disputa sobre desarme nuclear, ambas potencias están a punto de llegar a un acuerdo. Putin dijo al recibir a Rumsfeld en el Kremlin que el diálogo se desarrolla «como habíamos planeado, en todas direcciones, incluida la defensa», porque así se crea «el necesario clima de confianza».