Reino Unido y Estados Unidos decidieron ayer congelar las cuentas de 25 organizaciones terroristas, entre las que se encuentran ETA, el IRA o el Frente de Liberación Palestina, según anunció el ministro de Economía británico, Gordon Brown. La medida, que se enmarca dentro de las que se están tomando a nivel internacional contra el terrorismo después de los atentados del 11 de septiembre, fue acogida con escepticismo entre algunas fuerzas nacionalistas vascas y con satisfacción entre los partidos denominados constitucionalistas.
La decisión de los dos países de bloquear cuentas vinculadas a organizaciones terroristas no ha repercutido solamente en ETA, sino también otras de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las Fuerzas Unidas de Autodefensa de Colombia, el grupo peruano Sendero Luminoso, la secta japonesa Aum, el Partido de los trabajadores del Kurdistán, el Hezbolá libanés, la Yihad islámica y los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (separatistas tamiles de Sri Lanka). El portavoz del PNV en el Congreso de los diputados, Iñaki Anasagasti, expresó sus dudas ante el hecho de que ETA tenga cuentas a su nombre, aunque manifestó su respeto por la decisión de Londres y Washington de congelar las cuentas. «En principio no tenemos nada que objetar a todo lo que sea combatir el terrorismo creando un espacio judicial europeo», aseguró.
El vicesecretario general de EA, Rafael Larreina, calificó la operación de «mediática». Larreina cree que «si fuera cierto que conocen la existencia de cuentas corrientes que se dedican a financiar violaciones de derechos humanos y hasta la fecha no lo han impedido, yo creo que entonces serían colaboradores de todas esas organizaciones terroristas».
Frente a estas opiniones, líderes del PP y PSOE valoraron muy positivamente la decisión. El coordinador de la ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, afirmó que la decisión es muy positiva aunque «tendrá dificultades para poder aplicarse». Ares aseguró que, sin duda, habrá un antes y un después de los atentados y las medidas adoptadas ponen de manifiesto que toda la sociedad internacional y todos los gobiernos quieren luchar contra el terrorismo, «la gran lacra del siglo XXI». En la misma dirección se pronunció el portavoz del PP, Rafael Hernando, que calificó la decisión de «avance extraordinario».