Aviones de caza estadounidenses intentaron el martes interceptar los aviones secuestrados que se estrellaron en Nueva York, Washington y Pensilvania, según desveló un responsable de la defensa aérea. «Diez minutos antes de que el primer avión golpeara las Torres Gemelas habíamos prevenido a Aviación Civil de que un avión había sido secuestrado», declaró un portavoz de la Comandancia norteamericana de la Defensa Aérea.
El Pentágono supo que el vuelo 77 de American Airlines estaba secuestrado y, durante el tiempo que transcurrió desde que tuvo conocimiento de ello hasta que se estrelló contra una de sus alas oeste, trató de evitar que ocurriera, pero no encontró cómo. Según publicaba ayer «The New York Times», todo ese tiempo, que fue aproximadamente una hora, funcionarios militares en el centro de mando del Pentágono mantuvieron urgentes conversaciones con la policía y los controladores de vuelo, pero no encontraron la forma de detenerlo.
Los aviones de combate que realizaban vuelos circulares sobre Washington después de que dos aviones comerciales se hubieran estrellado contra las Torres Gemelas, llegaron al área del Pentágono quince minutos después de que el Boeing se hubiera empotrado contra el Pentágono.
Las autoridades sabían ya a las 08'20 de la mañana que el vuelo 11 de American Airlines había sido secuestrado. Cuando se estrelló en Nueva York, sabían de qué vuelo se trataba, y algo similar ocurrió con el vuelo 175 de United que se dirigió contra la otra torre. El vuelo 77 de AA había despegado del aeropuerto de Dulles a las ocho de la mañana y a las 9'25, las autoridades de aviación ya tenían noticia, gracias a la llamada de una pasajera.