El régimen integrista islámico talibán dijo ayer que estaría dispuesto a examinar las pruebas sobre la supuesta responsabilidad del millonario saudí Osama Bin Laden en atentados terroristas contra intereses estadounidenses, con vistas a su extradición. Según el embajador de los talibán en Pakistán, Abdul Salam Zaef, su Gobierno podría estudiar las «evidencias» de las investigaciones llevadas a cabo por EE UU y responder a una solicitud de extradición de Washington.
Estados Unidos, que considera a Bin Laden uno de los terroristas más peligrosos del mundo, solicitó a los talibán que le entregaran para ser juzgado en conexión con dichos ataques. Pero el régimen de los talibán, que controla el 90 por ciento del territorio afgano incluída la capital, Kabul, respondió que era un invitado y que nunca le entregaría.
El martes, poco después de los atentados suicidas, los talibán negaron que el millonario saudí estuviera implicado en los sucesos. Osama Bin Laden, tenido por el terrorista más buscado del mundo, negó toda responsabilidad en los ataques, según comunicó desde Afganistán a un periódico paquistaní. Sin embargo, Bin Laden afirmó que sí apoya los atentados cometidos contra Nueva York, Washington y Pensilvania.
En estas declaraciones al diario paquistaní «Ausaf», aseguraba que Bin Laden ha prometido «poner fin a la agresión israelí contra Palestina» y aseguró que cuenta con «centenares de jóvenes dispuestos a morir por él». El terrorista más buscado del mundo y enemigo número 1 de EE UU, dijo que no dispone de armamento nuclear pero que tiene el apoyo y decenas de químicos y biólogos musulmanes y que utilizará sus conocimientos contra los «infieles».