La OTAN incrementó anoche sus medidas de seguridad en torno y en el interior de su cuartel general en Bruselas, en el que ha decretado estado Delta, uno de los niveles de máxima alerta. Un cartel rojo con ese nombre figura en la entrada de la sede aliada, donde el Consejo Atlántico, la máxima autoridad de la Alianza, comenzó una reunión de urgencia para analizar los ataques registrados contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington.
Los portavoces de la OTAN rechazan confirmar el nivel de alerta de seguridad que significa Delta, aunque uno de ellos reconoció que es «de los más elevados». Según otras fuentes aliadas, la OTAN tiene cuatro niveles de seguridad: Alfa, Bravo, Charly y Delta, por lo que este último sería el de máxima alerta antes del «estado de guerra».
Las medidas de seguridad son visibles en el exterior del recinto de la Alianza Atlántica donde se han establecido controles especiales. Las banderas de los 19 países miembros de la Alianza, que presiden la entrada principal del cuartel general aliado en Bruselas, ondeaban a media asta en señal de duelo por las víctimas de los atentados. La OTAN condenó los atentados en una declaración escrita de su secretario general, George Robertson, que instó a «la comunidad internacional y a todos los miembros de la Alianza a hacer un frente común para combatir la lacra del terrorismo».
Por otra parte Israel cerró todas sus fronteras durante veinticuatro horas, tras los atentados que pusieron a los organismos de seguridad israelíes en estado de máxima alerta. El Estado de Israel tiene fronteras con Egipto y con el reino de Jordania, países con los que mantiene relaciones diplomáticas plenas, así como con Siria y Líbano, con los que está formalmente en estado de guerra. Esas medidas siguen a la adoptada a media tarde de cerrar el espacio aéreo israelí, y de decretar que todos los aviones de la Fuerza Aérea de Israel estén en estado de alerta máxima hasta nuevo aviso.