El Parlamento de Macedonia dejó ayer paralizado el proceso de paz al suspender su debate sobre el acuerdo impulsado por Occidente, ante el supuesto «hostigamiento» de civiles eslavos por parte de los rebeldes albaneses. La nueva crisis en el proceso de paz motivó que los arquitectos del pacto "Francois Leotard de la UE y James Pardew de EE UU" más el embajador de la OTAN en Macedonia, Hans Jorg Eif, se reuniesen con el presidente de la República, Boris Trajkovski, para exigir la reanudación del debate parlamentario. Al término de la inesperada reunión, Eif dijo: «hemos pedido que el Parlamento reanude la sesión y confiamos en que lo hará».
El ministro macedonio de Defensa, Vlado Buchkovski, quien también asistió a la reunión, indicó que «probablemente» Traykovski, Leotard y Pardew conversarán esta misma noche con el presidente del Parlamento, el eslavo Stojan Andov, para instarle a convocar a los diputados cuanto antes. Representantes de dos partidos que respaldan plenamente el «acuerdo marco» de paz firmado el 13 de agosto, un eslavo y otro albanés, coincidieron en acusar a Andov de «obstrucción» al suspender el debate.
Andov, al anunciar esta medida, exigió que la guerrilla albanesa, del Ejército de Liberación Nacional (UCK), «se repliegue a las posiciones del alto el fuego del 5 de julio, como prevén los acuerdos de Ohrid,» ponga en libertad a los eslavos que ha secuestrado, y permita el regreso a sus hogares de los desplazados. Al denunciar también el «hostigamiento de civiles» dejó claro que se refería al bloqueo en dos puntos de la carretera que sale de la ciudad de Tétovo hacia el norte. Con los dos bloqueos, los albaneses dejaron atrapados a un par de centenares de eslavos locales, ahora refugiados en la capital, que habían vuelto a sus aldeas.