El Congreso peruano dio el primer paso para pedir a Japón la extradición del ex presidente Alberto Fujimori al aprobar por unanimidad una acusación constitucional contra él por delitos de lesa humanidad. El pleno del Congreso aprobó el lunes un dictamen por 75 votos a favor y ninguno en contra, en una sesión considerada como «histórica» del Parlamento. Tras la decisión del Congreso peruano, las reacciones no se han hecho esperar y, en el día de ayer, una fuente oficial japonesa informó que Japón no extraditará al ex mandatario peruano.
Tokio confirmó que Fujimori, nacido en Perú, hijo de emigrantes japoneses, es un ciudadano japonés, lo que le protege de una posible expulsión hacia Lima por el hecho que Tokio no extradita a sus nacionales y porque no existe tratado de extradición entre Japón y Perú. Ante tal situación, el Gobierno peruano informó ayer que «hará valer» los tratados internacionales que sean necesarios para extraditar a Fujimori de Japón, según apuntó ayer el presidente del Consejo de Ministros, Roberto Dañino.
Fujimori fue acusado de ser el presunto «coautor» de las matanzas de 25 personas a manos de un «escuadrón de la muerte» formado por militares, conocido como «Grupo Colina». La subcomisión que investigó los casos de Barrios Altos, donde murieron 15 personas, y la Universidad La Cantuta, declaró a Fujimori presunto responsable de los delitos de asesinato en la modalidad de homicidio calificado, lesiones graves y desaparición forzada.