Un total de 27 personas fueron detenidas la madrugada pasada durante violentos disturbios en el barrio londinense de Brixton, a raíz del incidente en el que la Policía mató a tiros a un hombre que llevaba un encendedor en forma de pistola.
Los enfrentamientos, en los que fueron dañados automóviles y saqueados varios comercios del mencionado barrio de inmigrantes, se originaron en una manifestación en protesta por la muerte de Derek Bennett por disparos de la Policía el lunes.
Tres agentes resultaron heridos durante los disturbios de la noche y la madrugada del viernes, en que varias decenas de vehículos de antidisturbios rodearon y patrullaron la zona. Antes de morir, Bennett, de 29 años y de raza negra, había apuntado a una persona en la calle con un encendedor que imitaba la forma de una pistola. Bennett, quien tenía un historial de problemas psicológicos, recibió varios impactos de balas disparadas por la Policía, que creyó que estaba realmente armado y que amenazaba a otra persona.
La manifestación comenzó de forma pacífica y más de un centenar de personas se congregaron delante de la comisaría de Policía para protestar por la muerte de Bennett. Posteriormente, la manifestación se dirigió al lugar del suceso, donde los participantes guardaron unos minutos de silencio en memoria del asesinado, después de lo cual muchos de los manifestantes se dispersaron pacíficamente, según la Policía.
Sin embargo, a medida que avanzaba la noche y ya de madrugada, se sucedieron los actos de violencia y el vandalismo en Brixton, barrio predominantemente de inmigrantes caribeños y de raza negra.