El primer ministro norirlandés, David Trimble, fue reelegido ayer para la presidencia del Partido Unionista del Ulster (UUP) durante la asamblea anual celebrada en Belfast, en la que los representantes más duros de la formación optaron por dar un voto de confianza a su líder hasta el próximo 1 de julio, fecha en la que Trimble ha amenazado con dimitir si el IRA no ha comenzado el desarme.
La reelección de Trimble al frente de la formación unionista más importante es sólo un respiro temporal para el jefe del Ejecutivo semi-autónomo, contra el que han arreciado las críticas desde el interior de su partido no sólo por la cuestión del desarme "en la que ven crecientes concesiones ante los republicanos" sino también por la sensible pérdida registrada en las elecciones generales del pasado mayo ante el radical Partido Unionista Democrático (DUP), opuesto al Acuerdo de Paz del Viernes Santo.
La reelección de Trimble fue posible gracias a la decisión de último minuto del ala más radical del partido. El vicepresidente del UUP Jeffrey Donaldson, quien había expresado su intención de optar al liderazgo, finalmente se echó atrás y anunció que votaría por el primer ministro, precisamente por su compromiso de dimitir en julio si no hay avances en el desarme. En su discurso ante sus compañeros de partido, Trimble confirmó que abandonará el Ejecutivo el 1 de julio si el IRA insiste en no entregar las armas tal y como exige el Acuerdo de 1998. No obstante, estimó que este ultimátum y la exclusión de los ministros del Sinn Fein, el brazo político del IRA, de las reuniones del Consejo Norte-Sur están teniendo su efecto y que el desarme podría comenzar en breve.
«Nosotros queremos el desarme, queremos la paz», declaró Trimble ante sus correligionarios, acusando expresamente al Sinn Fein del fracaso en la apliación total del Acuerdo de Viernes Santo. «Nosotros estamos preparados para llevar sobre nuestros hombres una carga considerable pero no podemos llevarla solos» "añadió".