El Parlamento iraní (Majlis) aprobó ayer un proyecto de ley destinado a «alentar y proteger» las inversiones extranjeras, hasta ahora prohibidas o fuertemente controladas en Irán, por el régimen de los ayatolás. Tras su adopción, el vicepresidente del Majlis, Behzad Nabavi, afirmó que esta «importante ley» es «uno de los éxitos del Parlamento reformador».
Esta ley prevé que los inversores extranjeros, una vez reciban la autorización del Gobierno, no podrán ser objeto de un embargo o de una nacionalización, salvo «en caso de interés general y en el marco de un procedimiento legal». «Las inversiones extranjeras serán consideradas como privadas y serán sometidas a las reglamentaciones comerciales que les prohiben beneficiarse de inmunidades gubernamentales y diplomáticas», estipula el texto.