Los enfrentamientos a gran escala se reanudaron ayer en Macedonia, un mes después del final de los combates. Las autoridades de Skopje respondieron sin titubeos al segundo ataque de la guerrilla albanesa en cinco días, que se saldó esta madrugada con dos soldados muertos y un tercero secuestrado, lanzando una ofensiva contra la localidad de Vaksince y sus alrededores tras un mes de tensa calma en la región de los balcanes.
El ataque de la guerrilla se produjo poco después de las cinco y media de la madrugada (hora local y española), cuando una patrulla militar que regresaba de un recorrido de rutina en el sector fronterizo con la República Federal de Yugoslavia, se vio cortado el paso por un obstáculo en la carretera de entrada a la localidad de Vaksince.
Según el portavoz del Ministerio de Defensa, Georgi Trendafilov, la patrulla se vio de inmediato atrapada bajo el fuego. «Los soldados respondieron, dos de ellos murieron y un tercer soldado, que probablemente cayó del vehículo, fue capturado», añadió.
Esta incursión de la guerrilla se produce cinco días después de una emboscada cerca de la ciudad de Tetovo, en la que murieron ocho soldados y policías el pasado sábado. Este primer ataque supuso una brutal reanudación de las hostilidades un mes después del final de los combates entre las fuerzas de Skopje y el Ejército de Liberación Nacional de los albaneses de Macedonia.