Israel recuerda a los caídos en las guerras con los árabes y el 53 aniversario de la creación de su Estado, una jornada que para los palestinos es el desastre, y que este año está marcada además por la actual «intifada» y su precio de medio millar de muertos. A las ocho de la mañana de ayer, hora española, las sirenas aéreas sonaron en todo el país durante dos minutos, las actividades se paralizaron y los automovilistas pararon sus vehículos.
Los israelíes recordaron en silencio a los cerca de 20.000 soldados muertos en las guerras con los países árabes desde la proclamación del Estado de Israel por David Ben Gurión, el 14 de mayo de 1948, una fecha que para los palestinos, tanto los de Israel como los de Gaza y Cisjordania, tiene un significado muy diferente. «Al Nakba» recuerda a los palestinos los cerca de cuatro millones de refugiados que viven en campos en los países árabes vecinos y en los territorios, también les trae a la memoria la dispersión de numerosas familias y los 400 pueblos árabes que fueron borrados del mapa en el actual territorio de Israel. La fiesta de la Independencia israelí comenzó anoche después de finalizar la jornada del Día de los Caídos.
El Ejército israelí impuso desde ayer al atardecer un cierre total a los territorios de Cisjordania y Gaza con motivo de estas festividades, y la medida se prolongará hasta la madrugada del viernes.
Por su parte, el primer ministro israelí, el derechista Ariel Sharón, declaró ayer que el líder palestino, Yaser Arafat, ha tomado medidas para poner fin al disparo de proyectiles de mortero. El jefe de Gobierno contó que Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), llamó por teléfono el martes a su hijo Omri Sharón después de que cayeran varios proyectiles en la zona de asentamientos judíos de la franja de Gaza y le dijo : «No es posible que continúe el disparo de obuses de mortero».
Mientras tanto, la violencia no concede tregua en Gaza. El Ejército israelí destruyó casas y tierras de cultivo en Al Chawka, en la ciudad de Rafah. Antes, milicias palestinas dispararon con armas ligeras un asentamiento judío en Guiló. Asimismo, tres palestinos murieron por una explosión de causas hasta ahora desconocidas que se produjo en una vivienda de la localidad de Rafah.