El ministro británico de Agricultura, Nick Brown, no quiso adelantar ayer, domingo, si dará «luz verde» a una vacunación restringida de cabezas de ganado para combatir la fiebre aftosa, pero insistió en que la epizootia está «bajo control». Las declaraciones coinciden con el anuncio oficial de que se han detectado otros cinco casos, con lo que el número total de focos es de 875.
Brown dijo que la vacunación es una opción «muy difícil» y crea «problemas importantes», en el sentido de que el Reino Unido podría perder su condición de país libre de aftosa y tendría dificultades para exportar carne. «Siempre hemos analizado esa opción, pero no puedo decir si vamos a pasar a la vacunación», añadió.