El Ejército israelí bombardeó ayer diversos objetivos estratégicos en las ciudades palestinas de Gaza, Ramala y Hebrón en represalia por los últimos atentados terroristas palestinos, causando al menos un muerto y casi 100 palestinos heridos. En la ciudad de Ramala, capital de Cisjordania, helicópteros israelíes alcanzaron la base de la Fuerza 17, el cuerpo de élite de guardaespaldas del líder palestino, Yaser Arafat, según fuentes palestinas. Un soldado de la Fuerza-17, la guardia presidencial de Yaser Arafat, murió a causa de este bombardeo de helicópteros israelíes. Akram Al-Hindi, de 25 años, murió en la base militar que Israel bombardeó anoche en dicha ciudad cisjordana, informó la radio «La Voz de Palestina».
El ataque ha causado pánico entre la población civil que ha empezado a evacuar la ciudad por temor a nuevos bombardeos. También fueron bombardeados objetivos de la Fuerza 17 en la localidad de Jan Yunis, en la franja de Gaza, y un almacén de ese cuerpo en la ciudad de Gaza a unos cientos de metros de la oficina de Arafat. La televisión israelí desmintió informaciones en el sentido de que los palestinos fueron advertidos de antemano para que los evacuaran. Sin embargo, todos los comentaristas coinciden en señalar que los palestinos se esperaban una reacción militar israelí a partir de ayer por la noche, cuando concluía la Cumbre Arabe de Amán.
Asimismo, helicópteros de la Fuerza Aérea israelí bombardearon un campo de entrenamiento de la Fuerza-17 y un hangar de vehículos blindados de transporte de tropas, ambos en Gaza. «Los objetivos han sido seleccionados de forma cuidadosa para evitar víctimas», dijo un comunicado del Gobierno difundido por la noche en Jerusalén. Según el prestigioso periodista del Canal 1 de la televisión Ehud Yaari fuerzas de infantería del Ejército israelí se sumaron en la franja de Gaza a los soldados que están desplegados allí, aunque el segundo canal desmintió categóricamente que se esté produciendo una «invasión». La operación tuvo lugar mientras continuaba la reunión del gabinete de seguridad israelí, presidido por Ariel Sharon, que dio la orden de atacar dichos objetivos.
Los ataques son consecuencia de las últimos atentados palestinos, el último de los cuales causó ayer la muerte de dos escolares israelíes. El Gobierno israelí justificó los ataques afirmando que «responsables de la Autoridad Palestina han estado implicados de forma intensiva en el terrorismo». En otro atentado suicida de un palestino perpetrado ayer, en la frontera entre la ciudad cisjordana autónoma de Kalkilia e Israel, al menos tres personas murieron y cuatro resultaron heridas. El suceso se produjo alrededor de las 08.00 hora local (06.00 GMT), cuando estalló una carga explosiva junto a una gasolinera llamada El Punto de Encuentro de la Paz, donde murieron las tres personas, al parecer su autor y dos adolescentes que se encontraban en el lugar. De los cuatro heridos, también adolescentes de entre 14 y 17 años, hay uno en estado crítico y otro grave.