Los portugueses dieron ayer su confianza al abogado socialista Jorge Fernando Branco de Sampaio, de 61 años, para un nuevo mandato de cinco años en la Presidencia de la República, siguiendo la tradición desde la promulgación de la Constitución democrática de 1976 de reelegir al Jefe del Estado.
Sampaio se impuso a su contendiente, el socialdemócrata Joaquim Ferreira do Amaral, como en las anteriores elecciones presidenciales de 1996 venció al también entonces líder del mismo partido Anibal Cavaco Silva.
Sampaio tiene ante sí un nuevo quinquenio en el que la bonanza económica disfrutada por Portugal durante los últimos años aparece amenazada por una disminución del crecimiento económico y una balanza de pagos siempre desequilibrada.
Al nuevo presidente se enfrenta al desafío de conseguir que la sociedad portuguesa supere el desinterés creciente que muestra hacia la vida política y que los partidos realmente se acerquen a la problemática real de los ciudadanos.
La encuesta a pie de urna de la Universidad Católica difundida por la cadena estatal RTP augura una victoria de Sampaio con entre el 54 y el 59 por ciento de los votos, seguido del socialdemócrata Joquim Ferreira do Amaral, con entre el 32 y el 36 por ciento de las papeletas.
Según el sondeo de la empresa privada SIC, el actual jefe del Estado tendría del 55'9 al 59'7 por ciento de los votos, mientras que Ferreira do Amaral obtendría entre el 31'1 y el 34'9.