El Tribunal Supremo de Florida retrasó hasta la próxima semana la decisión final sobre la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de este estado y reiteró que pueden continuar los recuentos a mano de los votos. Habrá que esperar, por tanto, hasta mediados de la próxima semana para saber el nombre del ganador de los 25 votos electorales de Florida y, en consecuencia, el triunfador de las elecciones presidenciales.
El dictamen del Supremo impide que la secretaria de Estado de Florida, Katherine Harris, dé a conocer hoy el resultado de las elecciones hasta que este tribunal se pronuncie sobre si debe tenerse en cuenta el recuento manual de los sufragios. El Tribunal Supremo ya declaró el jueves que no había ningún impedimento legal para proseguir con el recuento manual, pero no se pronunció acerca de si Harris debe tener en cuenta el resultado de ese escrutinio que se lleva a cabo en los condados de Palm Beach y Broward.
El dictamen del Supremo es un revés para el candidato presidencial George W. Bush, que esperaba declararse hoy presidente electo de EE UU. La secretaria de Estado de Florida había anunciado que hacia las seis de la tarde del sábado declararía el resultado final de las elecciones en este estado, una vez escrutados los votos por correo, pero sin tener en cuenta el escrutinio a mano de los votos de los condados de Palm Beach y Broward.
La decisión del Supremo de Florida ha supuesto un nuevo giro a la crisis política desatada en EE UU por el retraso en la declaración de los resultados dada la igualdad entre los dos candidatos en Florida y las irregularidades detectadas. Cualquiera de los dos candidatos presidenciales podrá apelar después a la máxima instancia judicial del país, el Tribunal Supremo, pero resultaría difícil, según expertos legales, que esta corte se pronunciase en un asunto electoral cuya responsabilidad recae en los estados.