El cambio oficial del euro alcanzó ayer, por segundo día consecutivo, un nuevo mínimo frente al dólar al fijar el Banco Central Europeo (BCE) el cambio en 0'9543 dólares, lo que ha hecho que la divisa norteamericana se haya disparado hasta las 174'35 pesetas, el cambio más alto de los últimos quince años. Desde su introducción en enero de 1999, el euro ha perdido ya cerca del 20 por ciento de su valor respecto al billete verde. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Christian Noyer, aseguró ayer que el diferencial de crecimiento entre Estados Unidos y Europa se va a reducir progresivamente, por lo que se reequilibrará la cotización del euro respecto al dólar. Noyer explicó que la continua depreciación de la moneda comunitaria se debe más bien al excepcional ciclo de crecimiento que está experimentando Estados Unidos que a un rendimiento insuficiente de la economía de la Unión Económica y Monetaria.
En el discurso difundido por el instituto emisor europeo, Noyer aseguró que «hasta ahora ha habido una clara diferencia de crecimiento entre la economía estadounidense y la de la zona euro, lo que se ha traducido en la reciente cotización del euro». Noyer también subrayó que «a largo plazo, los tipos de cambio entre dos divisas reflejan algo más que divergencias cíclicas». El vicepresidente del BCE insitió en que la función principal del instituto emisor es el mantenimiento de la estabilidad de precios. No obstante, precisó que la última subida de los tipos de interés llevada a cabo por el BCE, que situó el principal tipo director en el 3'25%, «no fue consecuencia directa de las perspectivas favorables de la economía en la eurozona». Noyer reiteró que al organismo no le incumbe el crecimiento en sentido estricto, sino que su función es asegurar un crecimiento no inflacionista».