La izquierda reformista, favorable al presidente Mohamed Jatamí, se aseguró ayer la mayoría absoluta en el Parlamento iraní, dominado por los conservadores desde hace ocho años, tras la primera vuelta de las elecciones legislativas en Irán. A pesar de los prometedores resultados obtenidos por los reformistas, los conservadores seguirán dominando el panorama político, debido al complejo andamiaje en que se estructura el poder en el país. Los últimos resultados hecho públicos confirman la clara victoria de los partidarios y aliados de Jatamí, tanto en las grandes ciudades como en las zonas rurales y feudos chiítas, tradicionalmente favorables a los conservadores.
Los reformadores y sus aliados superaron ampliamente la barrera de los 146 escaños, necesaria para obtener la mayoría en el Parlamento de 290 miembros, consiguiendo al menos 176, según los últimos resultados.
En Teherán, ciudad de más de diez millones de habitantes que atribuye 30 escaños, resultó elegido el cabeza de lista de los reformadores y hermano del presidente, Reza Jatamí. Su rival, el ex presidente Hashemi Rasfanyani, cabeza de lista de conservadores aliados o moderados, tendrá que esperar a la segunda vuelta. Sin embargo, aunque por escasa diferencia, ya consiguió su elección el ex presidente del «Majlis» (Parlamento), Mehdi Karubi, dirigente de la «izquierda radical» y próximo al presidente Jatamí.
Un total de seis mujeres fueron elegidas en Teherán, donde los resultados definitivos serán anunciados hoy. Sólo tres religiosos figuran entre los 26 elegidos de Teherán. El triunfo de los reformadores fue particulamente amplio en las grandes ciudades de la provincia, entre ellas Ispahan (centro), Chiraz (sur) y Ahwaz (suroeste). Sin embargo, también lo fue en enclaves como Machad (noreste), ciudad santa chií de seis millones de habitantes, hasta ahora feudo de los conservadores y donde los partidarios del presidente Jatamí obtuvieron los cinco escaños en disputa. A pesar de estos alentadores resultados, los conservadores, mayoría en el «Majlis» saliente, siguen dominando ampliamente el panorama político y la toma de grandes decisiones en Irán, a pesar de su derrota en las elecciones legislativas, frente a la izquierda reformista.