El Consejo de Ministros de la Unión Europea se reunió para establecer las capturas máximas admisibles para el año 2000 y su reparto en cuotas nacionales. El ministro español de Agricultura y Pesca, Jesús Posada, mostró su satisfacción por el acuerdo ya que logró suavizar la propuesta inicial de reducción de la Comisión Europea de un 20 a un 4% para España.
El tema central de la negociación, en lo que se refiere a España, fue el de la anchoa, ya que tras unos informes científicos presentados a la Comisión por el CIEM, (siglas francesas para el Consejo Internacional para la Exploración del Mar), según los cuales esta especie tiene serios problemas de reproducción, se planteó el recorte de un 85% en el Golfo de Vizcaya y el 65 en el de Cádiz y Galicia. Finalmente se decidió fijar en 14.400 toneladas las posibilidades de pesca de esta especie hasta el segundo semestre del año 2000.
El comisario de Pesca, Franz Fischler, explicó que el trabajo de negociación fue muy complicado ya que hubo que compaginar los resultados científicos con los problemas socioeconómicos que provocaba las reducciones propuestas. Al respecto, Posada aseguró que en algunos momentos «la negociación fue preocupante». Para Galicia y el Golfo de Cádiz el mecanismo que se utiliza no es el mismo, ya que se establece un nivel de captura anual para el boquerón de 4.780 toneladas, unas 1.440 menos que en 1999.