Soldados rusos ametrallaron hoy a sangre fría una columna de refugiados chechenos que huían de Grozni, la capital de Chechenia, y mataron al menos a 40 personas, dijo una superviviente de la masacre.
«Nos dispararon directamente con ametralladoras pesadas y con fusiles Kaláshnikov», dijo Taísa Aidamírova, de 27 años, quien por la mañana salió de Grozni junto a otros 46 refugiados huyendo de los bombardeos rusos.
Los refugiados salieron de la capital chechena por la carretera que conduce al sur de la república rebelde y fueron tiroteados por tropas federales tras haber recorrido sólo unos cinco kilómetros.
Aidamírova, quien resultó con heridas leves, dijo que a consecuencia del ataque murieron 40 personas y las otras seis restantes resultaron heridas, entre ellos una mujer que fue trasladada a un hospital en estado grave. «Salimos por la mañana de Grozni hacia Ingushetia en seis automóviles y un autobús, y antes de llegar a Goiti nos encontramos con un destacamento ruso», relató la mujer. Añadió que los soldados abrieron fuego sin aviso y que el tiroteo provocó «el incendio del depósito de combustible del autobús, que se quemó totalmente».
Cuatro de los seis automóviles también quedaron inutilizados por el tiroteo, que se prolongó un par de minutos, dijo la refugiada. Posteriormente, los soldados rusos se acercaron, prestaron los primeros auxilios a los heridos con vendas e inyecciones de analgésicos y dejaron marchar los otros dos automóviles.