El referéndum sobre la concordia civil en Argelia, donde el «sí» triunfó por un impresionante porcentaje de un 98'63 por ciento, constituye un innegable éxito para el presidente, Abdelaziz Buteflika. Aprobando masivamente «la gestión para la Paz» de Buteflika, los argelinos han dado a su presidente plenos poderes para que trate a fondo el problema de los grupos armados integristas, que, desde hace siete años, han sumido al país en el caos y provocado la muerte de más de 100.000 personas.
Al responder «sí» a la concordia civil de forma tan masiva, con una participación también impresionante de un 85'06 por ciento, el apoyo de los argelinos es claro y firme. «Si obtiene un éxito masivo podrá tratar el problema como quiera», afirmaba recientemente un diplomático en Argel. Buteflika, cuya elección en abril estuvo marcada por la polémica, a causa de sospechas de fraude a su favor de la administración, que provocaron la retirada de seis de los candidatos de oposición poco antes de los comicios, se beneficia, no obstante, con este amplio éxito, de una legitimidad indiscutible concedida por su país, cansado de matanzas y masacres.
Su ley sobre la concordia civil, votada y promulgada el pasado 13 de julio, amnistía total o parcialmente a los integristas que se sometan a la autoridad del Estado. Los que deseen beneficiarse de sus disposiciones deben acudir a las autoridades antes del próximo 13 de enero.