Cuatro turistas europeos, entre ellos tres españoles y un italiano, así como su guía iraní fueron secuestrados el sábado por la noche por un grupo armado en un hotel de Kerman, en el sur de Irán. Los españoles secuestrados son Joaquín Fernández, Cosme Puerto, ambos curas, y Pedro García, mientras que el italiano se llama Massimo Cattabriga.
Los secuestradores, tres hombres y dos mujeres armados con pistolas automáticas, están presuntamente vinculados al narcotráfico, lo que indica que el móvil del secuestro sería económico. Así, la radio y la televisión estatales calificaron a los secuestradores de «bandidos armados», término que significa en Irán traficantes de droga.
Las fuentes europeas en Teherán explicaron que los cinco hombres se encontraban en un hotel en Kerman, ciudad turística al sur del país. «Los tres españoles se encontraban cenando cuando los secuestradores vinieron a buscarlos», subrayó un guía iraní en Kerman, quien añadió que «los secuestradores fueron después a buscar al italiano en su habitación».
El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores calificó este acto de «inhumano y repugnante». El portavoz del Ministerio Hamid-Reza Assefi aseguró que las víctimas serán «próximamente» liberadas. «La Policía ha abierto una investigación y esperamos que este asunto se solucione pronto», añadió Assefi, citado par la radio.
La Oficina de Información Diplomática (OIDE) y la embajada española en Teherán han enviado sendos mensajes tranquilizadores después de haber tenido conocimiento del secuestro, si bien ambas han discrepado en el timepo en el que se resolverá el conflicto. Así, el encargado de Negocios de la embajada española en Teherán, Juan Carlos Gafo, señaló que podría resolverse esta noche o en los próximos días, mientras que la OIDE advirtió que la resolución del secuestro podría prolongarse en el tiempo.