El canciller federal, Gerhard Schroeder, reforzó ayer, lunes, su poder político al ser elegido presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) en un congreso extraordinario en el que logró apoyo a la participación militar alemana en la crisis de Kosovo, pese a la oposición de un sector de militantes.
Schroeder, de 55 años, obtuvo 370 votos a favor y 102 en contra de los 487 votos válidos emitidos por los delegados del partido, lo que supone una mayoría no abrumadora pero suficiente para desempeñar el cargo.
El canciller culmina así la conquista del poder al ser refrendado en el cargo que desempeñaba desde el 12 de marzo, en que fue designado por la dirección del SPD tras la súbita e inesperada dimisión dos días antes de Oskar Lafontaine, quien renunció también al Ministerio de Finanzas y abandonó la vida política.
Schroeder consideró que el resultado obtenido es «mejorable», aunque confía en mejorar los resultados en próximos sufragios, en los que espera ganar el voto de los que ayer no se lo dieron. Según los primeros análisis realizados por algunos observadores políticos, el hecho de que el canciller federal obtenga el apoyo de un 76 por ciento de los sufragios indica una reticencia por parte de los representantes de la militancia socialdemócrata, ya que uno de cada cuatro le ha negado el voto.
Con la confirmación de ayer, Schroeder compagina la Jefatura de Gobierno con la presidencia del partido, como ya sucedió por primera vez con Willy Brandt (1969-1974), e iguala la posición dominante de su predecesor, Helmut Kohl, que durante sus dieciséis años en el poder presidió también su partido, la Union Cristianodemócrata (CDU).