Al menos un joven palestino murió y otros 38 resultaron heridos en los enfrentamientos con soldados israelíes que se produjeron ayer en distintas localidades de Cisjordania, según un balance de fuentes médicas. Varios miles de manifestantes salieron a las calles de Naplusa, Belén, Hebrón, al-Bireh, Tulkarem y Salfit para reclamar la liberación por Israel de prisioneros palestinos y dar su apoyo a unos 2.000 detenidos que el domingo iniciaron una huelga de hambre.
En Belén, los militares israelíes dispararon balas de caucho y lanzaron gases lacrimógenos contra varios cientos de manifestantes que forzaron un puesto de control de la policía palestina cerca de una posición israelí. Por lo menos 20 palestinos fueron heridos, según testigos. En Hebrón, unos 800 manifestantes se dirigieron a la línea de demarcación que divide las dos partes bajo control palestino e israelí de la ciudad.
Decenas de ellos lanzaron piedras en dirección de las tropas israelíes estacionadas en el límite del barrio judío, provocando la réplica de los soldados.
Tres palestinos resultaron heridos por balas recubiertas de caucho. Doce palestinos también resultaron heridos en la ciudad de al-Bireh, cerca de Ramalá, donde cientos de manifestantes se enfrentaron a las tropas israelíes, agregaron.
En Naplusa, al norte de Cisjordania, la policía palestina intervino para impedir a unos 3.000 manifestantes que se acercaran a un lugar de culto judío, vigilado por soldados israelíes, según testigos.