Solamente Ciudadanos y Vox rechazan la batería de propuestas que la Obra Cultural Balear (OCB) ha lanzado a los partidos con el objetivo de que se comprometan a incentivar el uso del catalán. El PP apuesta por fomentar la lengua sin crear «trabas» y con el fin de garantizar un «bilingüismo cordial», defendiendo la cooficialidad del Estatut d'Autonomia y apoyando al idioma que está minorizado, según explica el alcalde de Alaró y filólogo de lengua catalana, Llorenç Perelló.
«Con nosotros se puede llegar a un acuerdo de mínimos por la lengua», asegura el ‘popular', que se encarga de los asuntos lingüísticos en su partido y asistió al acto cívico de la OCB celebrado el mes pasado en el Teatre Xesc Forteza de Palma. Sobre el requisito del catalán en la sanidad, Perelló apunta que lo flexibilizarían en caso de gobernar, pero dice que son conscientes de que «no es el único problema que dificulta captar profesionales». Aun así, Perelló defiende que se fomente más la enseñanza del catalán en este sector. Actualmente, los trabajadores sanitarios tienen dos años para acreditar su conocimiento.
El candidato del PI a la presidencia del Govern, Josep Melià, apuesta por proteger el idioma más débil para conseguir que los alumnos, los ciudadanos y los funcionarios «dominen» ambas lenguas oficiales. Su partido, al igual que los del Pacte, se reunió con la OCB antes del acto incorporar medidas al programa electoral.
La número ocho del PSIB en la lista al Parlament, Amanda Ferndández, defiende que el catalán debe de ser la lengua vertebradora del aprendizaje y que los alumnos sean competentes y tengan fluidez en esta lengua y en castellano, además de alcanzar una competencia básica en una extranjera. «Tenemos que fomentar el catalán más allá de la escuela», insiste. La número tres de Podemos, Esperança Sans, ve necesario un programa de aulas de acogida, como pide la OCB, en el que participen familias recién llegadas y catalanohablantes para «crear sinergias». También apuesta por incrementar el número de dinamizadores lingüísticos en zonas con mayor porcentaje de castellanohablantes, como Calvià y Cala Rajada. Desde Més per Mallorca secundan todas las medidas planteadas por la OCB.
Contrariamente, el candidato de Vox al Consell de Mallorca, Pedro Bestard, advierte que en caso de gobernar en la institución insular, harán todo lo posible porque no se destinen recursos públicos a fomentar el catalán, «una lengua que no es nuestra». «Se acabarán todas las ayudas para la OCB», afirma el candidato. Este medio se puso en contacto con Ciudadanos, pero no llegaron a responder sobre su posición respecto a las propuestas. Sin embargo, la OCB, al igual que con Vox, no ha mantenido ningún contacto con el partido naranja debido su postura crítica con la lengua.